Hola! Quizás no nos conoces, somos “los tíos” de Narices Secas, sii no somos las tías jajajaj como muchas veces nos saludan.
Nuestro emprendimiento nace el año 2019, como una idea de Juan Pablo (Médico Veterinario) quien siempre al ir a distintas clínicas veterinarias, veía los mismos accesorios para mascotas de origen chino, sin mucho atractivo, por lo que se animó a confeccionar accesorios que le dieran más estilo a las mascotas, sin ser invasivos para ellos.
Con la idea en mente y sin siquiera tener máquina de coser y mucho menos conocimientos de costura (sólo suturas de cirujano ajajjaa), se compró una máquina de coser muy básica, un par de tutoriales en Youtube para usarla y para aprender a coser y en uno de los viajes a Santiago, tras recorrer muchas tiendas, encontró una de telas de algodón americano, que se diferenciaba de las otras por lo atractivo de sus diseños y principalmente por la calidad, para luego comenzar a confeccionar bandanas para los perritos que iban a la peluquería en la Clínica Veterinaria en la que trabajaba.
Entusiasmado con la idea, motivó a Fernando (Ingeniero Comercial) para hacer crecer la idea y crear un emprendimiento como corresponde, pensando siempre en llegar a ser proveedores de accesorios que fueran más estilosos, para clínicas y/o petshops. Es así como nace Narices Secas, (a quién no le gusta la nariz de tu perrito cuando duerme!.. totalmente seca jajaja) con la creación de nuestro logo y nombre de fantasía, para luego pasar a formalizarnos para poder llegar hacia dónde queríamos.
Uno de los pasos en paralelo, fue la creación de nuestra cuenta de Instagram, que nos permitió darnos a conocer en las redes sociales y formar la familia Narices Secas. De a poco fuimos aprendiendo de este mundo virtual de las mascotas y tuvimos que elegir a una de las tantas mascotas presentes en la red social, hasta que apareció Lana Queen Mercury de La Serena, una gigante cachorra de siete meses que ya había comprado nuestros accesorios y los lucía a la perfección y feliz aceptó ser la primera embajadora. Gracias a ustedes, que nos comenzaron a comprar desde todo Chile, de a poco nos fueron contactando petshops y clínicas de otras regiones, lo que nos permitió llegar a más mascotas en distintas zonas del país y uno de ellos fue el pequeño Riu de Viña del Mar, que con su actitud y obviamente sus poses para las fotos, lo hicieron el candidato perfecto para ser nuestro segundo embajador.
La preferencia y el cariño de ustedes, nos ha permitido crecer y estar presentes en distintas clínicas y petshops del país, lo que también se ha traducido en poder contar con colaboradores, que nos ayudan a seguir creciendo. El combinar nuestras vidas profesionales con el emprendimiento, ha significado bastante trabajo, casi 24/7, pero cada vez que vemos a alguna mascota en la calle o en las redes sociales, luciendo uno de los accesorios que confeccionamos con mucho cariño, nos reconfortamos al ver que logramos lo que buscábamos, darle el estilo que merecen a los integrantes favoritos de nuestras familias, nuestros perrhij@s y gathij@s.